jueves, 10 de abril de 2014

LES COVETES DE SANT JOAN



¿Se logrará algún día que los lugares no sean sólo presencia en el recuerdo ni en la solitaria memoria de quienes los vivieron de otra forma?
Existe en Valencia un lugar entrañable, un punto por el que cada día pasan cientos de turistas y vecinos de la ciudad que visitan Ciutat Vella, y que lamentablemente desde hace mucho tiempo se encuentra en un estado total de abandono y degradación. Se trata de Les Covetes de Sant Joan, esos huecos abiertos al pie de la terraza instalada en la fachada barroca de la Iglesia de los Santos Juanes, frente a la Lonja, un lugar que hasta hace algunos años tenía un gran simbolismo social y comercial en una Valencia donde todavía el artesano era un referente de venta, y sobre todo de sociabilidad con los vecinos, y que formaba parte de la idiosincrasia de esta ciudad.
“Les covetes” fueron construidas entre 1700 y 1702 por Leonardo Julio Capuz, un escultor valenciano introductor de la columna salomónica en la Comunidad Valenciana, como complemento a la tribuna adosada a la iglesia, y desde un primer momento fueron concebidas con fines comerciales a fin de que dejaran beneficios para la parroquia. A mediados del siglo XVIII “les covetes” pasaron a manos privadas, y en la actualidad, algunas continúan en propiedad de la iglesia y otras pertenecen a entidades bancarias, siendo sólo una de dominio particular. En cualquier caso, todas permanecen tapiadas o cerradas y sin uso alguno en una zona de Valencia con gran peculiaridad e historia.
En los últimos años han sido varias las ideas propuestas con el fin de rehabilitar y recuperar “les covetes”, siendo una opción dejarlas como ventanas de ventilación, y otra, tal vez la que resultaría más idónea para el enclave donde están ubicadas, la de instalar algún tipo de comercio, que junto al uso de la terraza para espectáculos civiles como conciertos u otros, dotaría a la zona de un ambiente y carácter único en un emplazamiento de gran acceso de visitantes.
En estos tiempos de tantas reivindicaciones sociales, la historia y la cultura también forman parte de nuestra condición como sociedad, y sin embargo cualquier intento en ese sentido parece paralizado, sin proyectos ni planes de acción por parte de ninguna entidad para lograr la motivación de un enclave que proporcionaría gran vida comercial y turística a Valencia.
Si alguien común como soy yo, vecina de esta ciudad, me asombro y preocupo por este tipo de situaciones, ¿dónde están y qué hacen al respecto los responsables que deberían buscar y encontrar soluciones satisfactorias, pagados y sustentados por todos los ciudadanos?
Amparo Climent.

No hay comentarios:

Publicar un comentario