"Todos quieren
volver a la naturaleza, pero ninguno quiere hacerlo a pie"
Pietra Kelly.
Toda
persona considera que la naturaleza habita en un lugar verde y
lejano, como si los materiales que recubren las capas terrestres de
tu barrio fueran de asfalto o plástico, pero es mejor pensar así,
aunque esa ilusión que te saca el peso de tu espalda es la misma que
clava día a día su cuchillo siniestro en el corazón de nuestra
pobre tierra.
Ella
no se queja como nosotros, ella vive en silencio.
Su
modesta edad planetaria le ha adjudicado mucha paciencia, otros
muchos seres han coexistido y se han perdido en un modesto confín
de millones de años, no pasa nada, nuestra esfera respira y sigue
adelante, supongo que a veces hasta se compadecerá de algunos viejos
animales o plantas ya ausentes.
Las
madres también pueden perder a sus hijos más queridos.
Pero
reconozco que de vez en cuando escucho su voz grave, molesta,
enojada:”¿Cómo puedes llenar así mi casa de basura ?, ¿Cómo te
atreves a tirarme el humo impunemente a mi cara, a mí, que soy tu
única madre?, ¿Con qué derecho rompes las reglas de nuestra
convivencia más sagrada?.
Nadie
sabría qué responder ni por qué lo hacemos, pero lo hacemos.
El
problema central que tiene la naturaleza es que no podía contar con
la evolución de nuestras herramientas, entonces hoy no puede
asimilar elementos creados por un ser que no comprende leyes
imperceptibles y que se deslumbra por espejismos de su tecnología.
Marcos
Pla Saez es un pedagogo de la conciencia ecológica, egresado de
la Universidad de Valencia construye su propio camino hacia la
montaña más alta, aquella que habitan nuestros ancestros, cuando el
hombre aprendió a dominar el fuego, pero también su codicia más
oscura.
No podría describir su
agenda porque la luz es una velocidad demasiado alada para mí:
Conferencias, radio, clases, senderismo, campamentos, pero por encima
colma su pasión desbordante, carisma no buscado que atesora un
ritmo de capacidad y sobre todo, cordura, sensatez para un mundo que
ha perdido su ecuanimidad mínima, y se ha dedicado a vivir entre
sobresaltos sin ningún escrúpulo, porque sinceramente empiezo a
intuir que nuestras propias manos están estrangulando los cuellos de
la razón más elemental.
¿Por qué están presos
los miembros de Greenpeace en la Rusia democrática?
¿Quién asesora a
vuestros políticos, quién?.
Marcos trabaja mientras,
allá, en la montaña sagrada, espera la llegada del Lobo
ibérico (Canis lupus signatus), aquél que
fuera despojado de su entorno y que regresa callado a su casa.
Mi mamá me contaba de
niño que su abuela Felisa, heredera de la tribu Het y luego
absorbidos por los mapuches, hablaba frente a su cocina de hierro y
brazas:”El sol es amor, y hay tantos soles como personas
encantadas”.
Muchos pensarán que la
solución serán técnicas de sostenibilidad, yo creo que hace falta
mucho amor.
Nadie se refiere al amor,
como si no fuera ésta la fuerza que nos empuja a besar a los que
vendrán desnudos a “su propia Tierra”, cuando nosotros ya no
estemos.
Nadie habla de amor, ¡que
perdidos estamos!
Hay hijos que son más
queridos por la “Pacha Mama”, Marcos es uno.
Oscar Cusano
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