viernes, 13 de julio de 2012

¿Vamos hacia un Corralito financiero?


El premio Nobel de economía Paul Krugman volvió a decir que España podría quedar atrapada en un “corralito” como el de Argentina 2001.



El Sr. Krugman vaticinó en una entrevista a Vanity Fair, no al Komsomoliskaj Pravda de Moscú, que España, seguida por Italia, y luego por Portugal y Francia, saldrían de la moneda única sino se cambia la política en la zona Euro, y se sorprendió en el  retardo del límite de ebullición o la paciencia del pueblo Español.

Bien, debo decir que soy  Argentino de nacimiento e Italiano por opción de esa noble República de mis abuelos, salí disparado hacia la Madre Patria en el 2002, no me culpen, llevaba un año sin trabajar y fui “invitado” a retirarme de las pampas al descubrir en mis ratos libres, un desvío de dinero en el colegio de mi hijo por lo menos de 10.000 U$S hacia el partido político que gobernaba en ese momento.
Bien, como viejo panadero de barrio llevo en mi memoria acontecimientos, hechos, sucesos, pero también pequeños detalles de cómo se genera un “estado de las cosas”, un determinismo central para el accionar posterior, una estructura metódica de las funciones que luego traerán sus consecuencias lógicas.
“Leer” la realidad es difícil, pero expresarla es peor, nadie quiere oír, porque siempre la lucidez te deja solo, inmensamente solo.
Mi sistema de pensamiento es simple, muy simple, combino analogías, utilizo curvas matemáticas que se cruzan o no, y ya esta,
Los panaderos somos personas muy sencillas.

Las comparaciones superficiales son odiosas, pero utilizar  el hábito de la simple libertad de preguntarnos todo, es maravilloso.
Es como el juego de dos dibujos y buscar los errores, coteja y saca tus conclusiones:
¿Cómo se llegó al Corralito”? (nótese el uso de una palabra que en argentina es el lugar para cuidar un bebé)

Década del 90
Deuda pública de 54%, para entrar en la UE se requería el 60%.
Crecimiento sostenido de la economía, se gasta sin prevención de una posible mala época posterior, pero se continúa pidiendo préstamos al exterior (se coloca una pastilla amarga dentro de un caramelo)
Llega el 2000.
Factores de crisis Internacional, caída de precios en productos primarios, salida de Brasil de la paridad con el dólar, poco o ninguna predisposición del capital extranjero a invertir, 3er. año de recesión consecutiva.
20.000 millones de dólares en fugas de divisa escapados antes de la crisis, luego serían muchos más.
Tasa del paro del 10% (comienza a actuar la pastilla)

¿Me siguen?, ¿estaba todo preparado?, ¿ven alguna similitud?
Bien, ¿qué hizo el gobierno argentino de turno para no entrar en un conflicto más profundo?
Lo primero fue incrementar la alícuota del IVA del 18 al 21 %, no son 3 puntos, es algo menos del 20% de aumento (escucho a los lectores decir: Joer!)
Ampliación de la base imponible de los impuestos a las ganancias y los bienes, ¡a ingresar como sea!, etc.
¿Y qué pasó?
Todo operó en sentido contrario a lo buscado, frenando o directamente disminuyendo la recaudación.
La caída fue del 35% (la gente es obstinada cuando se trata de sobrevivir)

Las provincias iniciaron así un proceso llamado Procíclico que consiste simplemente en que se aumenta el gasto público  en épocas de bonanzas y se retira en momentos de vulnerabilidad para los que más lo necesitan, entonces las mismas provincias deben endeudarse para cumplir con su asistencia primaria,  agrandan su déficit hasta que la administración se ve imposibilitada o incapaz de mantener su inversión social en las prestaciones mínimas ( que empecinamiento del pueblo en querer ir al médico, que le recojan la basura, etc etc)
Se emiten bonos para intentar cambiar la situación.
La situación provoca una  implosión.
Se implementa el “Corralito” (resulta que la pastilla era un veneno)
Tener la moneda en paridad con el dólar era extremadamente caro al estado, y del 1 a 1 se pasó luego de 1 a 4.
El corralito hizo que los ahorros, contratos y deudas se reconocieran si, pero en pesos y no en dólares como estaba pactado.
La brecha entre ricos y pobres se incrementó 40 veces, la pobreza llegó al 57%, la indigencia al 27,5%, y la desocupación a la friolera de 25%.

¿Cuánto dinero salió de Argentina?, no lo sé, ¿alguien puede decírmelo?
Eso si, nadie en su sano juicio que disponía de fortunas tenía un céntimo en argentina, el dinero había salido un tiempo antes, cuando todo pasó volvieron cuatro veces más ricos, así, sin más.

No necesariamente deberá pasar lo mismo, no es ésa la intención, pero “pensar” es un derecho al que no debemos renunciar, tengas la edad que tengas o hayas nacido donde te hayan parido.

Recuerdo mi amigo Manolo, gallego de 80 años, cuando todo se incendió y la gente desesperada pataleaba en todas las esquinas, me invitó a cenar un día, le dije: ¿te tomaron por sorpresa?, “A mí?, ven”.
Y me llevo al congelador de la cocina.
Detrás de la ternera, del pollo, de sus pescaitos, envueltos elegantes  en fino plástico, estaban sus congelados 100.000 U$S.
“Sólo un iluso confiaría en un banquero chaval”, dijo sonriendo.
Sentí lo mismo cuando Maradona les metió la mano de dios a los muchachos del reino.


Te presento a Mister Krugman, premio Nobel 2008.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-196864-2012-06-21.html

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